Emotiva celebración de los 30 años del CAAD en el Torneo de Deporte Adaptado ‘Jaqueline Mayorga’
La ciudad de Río Grande fue escenario de un emotivo encuentro que quedará grabado en la memoria de todos los presentes: la onceava edición del Torneo de Deporte Adaptado ‘Jaqueline Mayorga’, una competencia que reunió a atletas del CAAD de Río Grande y a sus pares del CAAD de Ushuaia.
Río Grande.- Este evento no solo puso en valor las disciplinas deportivas adaptadas como la natación, la boccia y el atletismo, sino que también coincidió con la conmemoración de los 30 años de trayectoria de la institución riograndense, una fecha cargada de simbolismo, emoción y profundo sentido de pertenencia.
El clima acompañó de manera excepcional, lo que permitió que las finales se vivieran en un marco de alegría, entusiasmo y, sobre todo, compañerismo. No fue simplemente una competencia: se trató de una verdadera fiesta de la inclusión, en la que las y los atletas demostraron sus destrezas y, a la vez, transmitieron valores que inspiran a toda la comunidad.
La voz emocionada de Soledad Avilés
La vicedirectora del CAAD de Río Grande, Soledad Avilés, expresó con profunda emoción la importancia de esta jornada. “Lindo, lindo porque nos acompañó el clima con las finales. Súper bien con los atletas, así que súper contentos con este torneo una vez más”, señaló.
Avilés no dejó pasar la oportunidad de destacar el trabajo conjunto del plantel del CAAD de Río Grande, al que calificó de “tremendo, a nivel profesional”, resaltando el acompañamiento constante de los docentes, personal de limpieza, cocineros y todos los que forman parte de nuestra institución, y el rol fundamental de las familias que apoyan y celebran cada logro de sus hijos e hijas.
“Es impresionante el acompañamiento de todos los profesores y de la familia, que ve con alegría cómo sus hijos disfrutan de esta linda acción que llevamos adelante”, agregó, reflejando con sus palabras el espíritu que rodea a esta institución.
Tres décadas de trayectoria y compromiso
El CAAD de Río Grande cumple 30 años de historia, un recorrido que se ha caracterizado por la constancia, el compromiso y el amor hacia cada uno de los estudiantes. Según Avilés, la institución “todo el tiempo trabaja en sentido de pertenencia, ya sea desde la parte artística, deportiva o productiva, siempre aportamos algo para poder acompañar a nuestros alumnos, a nuestros chicos ya adultos, así que estamos súper felices por eso”.
Esa visión integral ha permitido que la institución sea reconocida no solo por sus actividades deportivas, sino también por una amplia variedad de propuestas que buscan fortalecer las habilidades, la autonomía y la integración de sus participantes.
Río Grande, ciudad en movimiento
En sus palabras, Soledad Avilés también destacó que Río Grande no se detiene y siempre está activa en cuanto a propuestas que vinculan al CAAD con la comunidad. “Durante todo el año, todo el tiempo estamos en esto de querer mostrar lo que hace el CAAD, acompañado de la comunidad, eso es súper importante”, subrayó.
A modo de ejemplo, recordó que mientras se desarrollaba este torneo ya se encontraban trabajando en la planificación de la semana de la discapacidad, con muestras en las vidrieras de la ciudad para exponer el trabajo de los talleres. Asimismo, mencionó que “la semana pasada tuvimos la esperada de la primavera con la cervecería, así que todas las semanas hay algo donde puedan estar y conocernos”.
Inclusión y visibilización: pilares del CAAD
Uno de los aspectos más sensibles de la entrevista giró en torno al valor de la inclusión y la visibilización. Avilés expresó que lo más importante es que la comunidad reconozca a los chicos y chicas del CAAD como parte de la sociedad.
“Creo que en donde más nos esforzamos y queremos acompañar es en la inclusión, porque ellos superan sus límites. Son unos más, nos enseñan un montón. Yo puedo enseñarle a escribir, pero ellos me enseñan cosas invaluables”, confesó con emoción.
Este intercambio de aprendizajes refleja el verdadero sentido de la inclusión: no se trata solo de integrar, sino de reconocer que cada persona aporta algo único e irremplazable a la vida colectiva.
Valores que inspiran
La vicedirectora remarcó con admiración la solidaridad, cooperación y alegría que los alumnos del CAAD transmiten día a día. “Entre lo solidarios que son, lo cooperativos, lo amorosos y siempre con buen humor, todo es positivo. Estoy súper contenta de poder compartir con ellos todo esto”, señaló.
Esa capacidad de transformar las dificultades en oportunidades y de mantener la sonrisa incluso en los desafíos más complejos es, sin duda, una enseñanza invaluable para toda la comunidad.
Un calendario cargado de propuestas
El CAAD no solo celebró con este torneo su aniversario, sino que ya tiene en agenda una serie de actividades que refuerzan su compromiso con la inclusión. Entre ellas se destacan:
Expo del Día de la Discapacidad, el próximo 3 de diciembre.
Participación en el torneo de Facundo Rivas en Ushuaia.
Un viaje de un grupo al Bolsón, para compartir experiencias deportivas, comunitarias y vivir experiencias en vida en la naturaleza.
Una mesa redonda en conjunto con la Dirección de Inclusión, que buscará profundizar el trabajo interinstitucional.
“Eso es lo que me acuerdo ahora, pero vienen varias cositas más todavía”, adelantó Avilés, demostrando la intensidad con que el CAAD planifica cada paso, siempre con el objetivo de brindar oportunidades de crecimiento y participación.
Agradecimientos que emocionan
En el cierre de su testimonio, Avilés dedicó palabras de gratitud a todos los que hacen posible que el CAAD siga creciendo: “Gracias por acompañarnos, gracias a la comunidad, a las delegaciones que siempre nos apoyan y entrenan a sus alumnos para que esto sea lo más serio posible. Gracias a la institución, a todos los compañeros que siempre están aportando y ayudando, y siempre innovando para que cada torneo tenga algo nuevo”.
Estas palabras resumen el espíritu de una institución que ha sabido construir un camino de 30 años con base en el trabajo en equipo, la innovación y, sobre todo, el amor por las personas a las que acompaña.
Un legado que trasciende
El Torneo de Deporte Adaptado ‘Jaqueline Mayorga’ no fue únicamente una competencia deportiva, sino una verdadera celebración de la vida, de la inclusión y del reconocimiento de las capacidades de cada persona. En este marco, los 30 años del CAAD de Río Grande adquieren una dimensión aún más significativa: se trata de una institución que no solo forma y acompaña, sino que transforma y enriquece a toda la sociedad.
La emoción reflejada en cada palabra de Soledad Avilés es también la emoción de toda una comunidad que se enorgullece de sus atletas, de sus familias y de sus docentes. Un ejemplo que trasciende las fronteras del deporte y que deja una enseñanza clara: la inclusión no es un objetivo a futuro, es una realidad que se construye día a día con amor, compromiso y solidaridad.
Para finalizar, Soledad Avilés agradeció al Municipio de Río Grande y al Gobierno provincial por la buena predisposición en colaborar desinteresadamente con toda la logística y los espacios necesarios para desarrollar todas las actividades que realizamos el fin de semana, sin el aporte de ellos, estos eventos serían imposible poder realizarlos, muchísimas gracias.
Gentileza : REDTDF